La Alberca, uno de los pueblos más bonitos de Salamanca, es una joya enclavada en pleno corazón de la Sierra de Francia. Este rincón de la provincia salmantina ha logrado mantener viva la esencia de sus tradiciones y costumbres a lo largo de los siglos, lo que le valió la declaración de Conjunto Histórico Artístico en 1940.

La Alberca: un tesoro escondido en Salamanca

El pueblo se caracteriza por sus arraigadas costumbres y ritos religiosos, como la tradicional esquila de las ánimas, donde una mujer recorre las calles al atardecer tocando una esquila desde puntos específicos para convocar a la oración de los vecinos.

En el centro de La Alberca se encuentra la Plaza Mayor, rodeada de soportales y ligeramente inclinada. En su centro, una fuente y un cruceiro del siglo XVIII adornado con símbolos de la Pasión, donde se representa a la Virgen y a Cristo. Destacan también el antiguo Hospital de Peregrinos y el edificio que alberga el Ayuntamiento.

Cerca de la plaza se erige la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVIII, con un púlpito de granito del siglo XVI en su interior. Aquí se celebra otra tradición medieval: La Loa, un auto sacramental que representa la victoria del bien sobre el mal.

Sabores auténticos de La Alberca

Hoy en día, La Alberca se ha orientado principalmente hacia el turismo y ofrece tiendas repletas de productos típicos de la región, como jamón, lentejas, garbanzos, miel y diversos productos cárnicos derivados del cerdo. Es imposible abandonar el pueblo con las manos vacías.

El cerdo desempeña un papel importante en la cultura de La Alberca. El 13 de junio se bendice y se suelta un cerdo en las calles, que los vecinos se encargan de alimentar hasta el 17 de enero, día de San Antón, cuando se sortea y se conoce como el Marrano de San Antón. La recaudación de la subasta se destina a obras sociales.

Conoce la historia de La Alberca

La historia de La Alberca se remonta a la prehistoria, con pinturas rupestres de la época del neolítico en los valles circundantes. En la Edad Media, entre los siglos XII y XIII, tuvo lugar una repoblación que incluyó a gente de origen francés, lo que justifica la presencia de topónimos franceses en la Sierra de Francia.

Uno de los hechos más significativos de la Edad Media fue el hallazgo de la imagen de la Virgen de la Peña de Francia en 1434, convirtiendo el santuario en un lugar de peregrinación. La Alberca y la Peña de Francia se mencionan en obras de Cervantes y Lope de Vega, convirtiendo la región en un escenario mítico y legendario que perdura en la actualidad.

En cuanto a la gastronomía, La Alberca ofrece una gran variedad de productos naturales, como carnes de vacuno, caprino, ovino y porcino. Los embutidos, como el jamón de cerdo ibérico, chorizo, salchichón y otros, son especialmente populares. Además, los hornazos y el limón serrano son delicias locales. Los vinos de la comarca y los dulces, como turrones, obleas, perrunillas, miel y polen, son igualmente apreciados.

La Alberca es un pueblo que ha conseguido conservar sus tradiciones y costumbres con orgullo. Su encanto medieval, su rica gastronomía y sus festividades hacen de este lugar uno de los más especiales de Salamanca. Si estás pensando en visitar esta hermosa localidad, no dudes en reservar tu estancia en el Hotel Rector en Salamanca, un lugar ideal para explorar la región.