Construida durante el siglo XVIII en estilo barroco, esta plaza es el centro neurálgico de la ciudad de Salamanca.

Durante el siglo XVIII nació siendo una explanada comercial, donde se trataban alimentos y especias de América. Además, servía de lugar de negocios para los distintos mercaderes y viajeros de otros lugares de España. Es en este momento cuando construyeron esta plaza para alojar a todos estos comercios.

A inicios del siglo XIX, durante las guerras napoleónicas, sirvió de patio de armas para las tropas españolas y su actividad comercial se convirtió en actividad militar como plaza central de defensa contra el imperio francés. Al acabar la guerra volvió a ser una plaza de uso lúdico y mercantil.

Actualmente, es el centro de la vida de la ciudad y el punto de encuentro habitual de los habitantes de Salamanca. En ella, se encuentran las cafeterías y lugares de gastronomía más antiguos de la ciudad y del país. Además se utiliza como centro para actividades musicales, escénicas y culturales de la ciudad.