Puente romano de Salamanca
Puente romano de Salamanca

El puente de Tormes es un puente romano que da acceso a la ciudad de Salamanca. Su construcción no se conoce con precisión pero se cree que fue un mandato del emperador Augusto en el 27 a.C. lo que lo convierte en un monumento bimilenario.


Al ser un puente que podía soportar carruajes pesados de materiales, se tuvo la creencia por parte de Roma y la antigua Grecia de que el constructor del puente fue Hércules. Investigaciones históricas posteriores mencionan que el puente fue reedificado con cemento años posteriores reforzando los pilares de apoyo para que pueda sostener la entrada de muchos viajeros al mismo tiempo.

Durante el siglo XVII, el puente fue reconstruido por un accidente geográfico del río. Actualmente, el puente conserva las dos partes: parte romana y parte hispana, conocido popularmente como puente viejo y puente nuevo.
A finales del siglo XIX, se ensanchó el puente con la llegada de los primeros automóviles utilizando el hierro como material de soporte y refuerzo, siendo así, el puente más importante de entrada a la ciudad.

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